domingo, 15 de septiembre de 2013

Chaco, un mundo a secas

Estas catástrofes climáticas están íntimamente emparentadas y pareciera que se ponen de acuerdo para atacar. Mientras en algunos sectores las lluvias no dan tregua y arrasan con todo,  en otras zonas se da curiosamente lo contrario, pasan meses sin una gota de lluvia creando un desierto en donde se hace imposible sobrevivir.
Nuestro país es uno de los tantos que año tras año sufre esos desastres climáticos provocados por la falta de lluvias. No existe un método para prevenir estos ataques de la naturaleza pero existen herramientas para hacer  frente  a esta la situación una vez instalada. Desde el Centro Nacional de Mitigación de Sequía en la Universidad de Nebraska se exponen diez pasos a seguir para poder llevar adelante este plan ante una eventual situación de sequía.
En Chaco se dan situaciones que no ocurren en muchos lugares del planeta. La provincia parece que por momentos se dividiera en dos para sufrír ataques totalmente distintos pero con la misma peligrosidad para la población. Mientras en una zona las lluvias castigan terriblemente en otros lugares la sequía ataca sin piedad a sus habitantes.  Haciendo referencia a lo antes dicho podemos dar cuenta de la crítica situación que se vivió en Chaco en el año 2006, en ese periodo la provincia estuvo en situación de emergencia durante casi todo el año. Las autoridades tomaron mediadas urgentes ordenando a la comunidad el uso racional del agua y ordenaron seguir a raja tabla el plan de emergencia especifico para este tipo de catástrofes.  Remontándonos a hechos más actuales podemos dar cuenta de casos similares en 2008 donde el gobierno provincial no dudó en tomar cartas en el asunto ante un peligro inminente para las casi trescientas mil personas que habitan en las zonas afectadas.  Fuentes del gobierno, en ese momento, admitieron que un gran obstáculo para poder hacer frente a esta clase de crisis hídricas, es la falta de obras estructurales.En la actualidad las repercusiones  acerca al tema de las sequías no cesan. Desde el más pequeño hasta el más alto funcionario de la provincia se cargan el problema en sus espaldas y sacan conclusiones sobre las causas y las metodologías que se vienen realizando hasta el momento. Héctor “Lilo” Vega, Intendente de la chaqueña Machagai expresó  en una reunión con el Presidente de la Casa del Chaco en la provincia de Buenos Aires, Pablo Meza que, “Durante estos últimos 16 años, el Chaco ha sufrido una deforestación salvaje. Lo mismo que en todo el país y en todo el mundo. El cambio climático global es algo que nos está afectando y mucho”
El mundo está a tiempo de resolver este problema pero de no hacerlo en la brevedad es muy posible que se haga demasiado tarde y los daños sean irreversibles. La pregunta que surge al respecto es muy simple ¿El hombre está preparado para salvarse o solo le importa disfrutar del ahora sin pensar en el mañana? 

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