domingo, 24 de noviembre de 2013

Terremoto en Italia

Un terremoto de enorme magnitud causó hoy en el centro de Italia más de 90 muertos e incalculables daños materiales. La zona más afectada fue la de la capital de la región de los Abruzos, L’Aquila, así como los vecinos Castelnuovo, Paganmica y Poggio Picenze. Según diversas mediciones el sismo fue de entre 5,8 y 6,2 grados en la escala de Richter. En el área, ubicada a unos 100 kilómetros al noreste de Roma, miles de casas quedaron destruidas o muy dañadas. 

Roma. Dpa.- 
En total hay 1.500 heridos y numerosas personas desaparecidas. Unas 50.000 personas se quedaron sin techo, según estimaciones de Defensa Civil. Fue el peor terremoto en Italia desde noviembre de 1980, cuando murieron en el sur del país 2.570 personas. 

El seísmo sorprendió a los habitantes en la noche, a las 3:32 horas. Edificios enteros en L’Aquila se desmoronaron como castillos de naipes. En el centro histórico de la ciudad los equipos de rescate siguen buscando posibles supervivientes bajo los escombros. 

Varias réplicas hicieron que construcciones dañadas previamente se derrumbaran, y muchas calles quedaron bloqueadas durante horas. Las ambulancias llenaron los accesos a los hospitales. Testigos relataron que había supervivientes que, cubiertos con mantas, caminaban por las calles como en trance o acampaban en las plazas y frente a supermercados. 

"No forma parte de nuestra cultura construir de acuerdo con lo requerido en zonas sísmicas", criticó el jefe del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv), Enzo Boschi. Por eso se derrumbaron casas "que no estaban construidas como para soportar un seísmo como éste, no demasiado fuerte". Todo ello pese a que el instituto publicó un mapa detallado sobre los peligros de terremotos. 

El ministro del Interior, Roberto Maroni, defendió la actuación de los equipos de rescate, que llegaron lo más pronto posible, indicó, pues "ya 15 minutos tras el sismo estaban en camino". 

También en otras partes de Italia la gente percibió que había pasado algo grave, pues el sismo se sintió hasta Nápoles y Salerno. 

"Me desperté porque mi cama se estrelló contra la pared", relató una lectora al diario "La Repubblica". "Me pareció como la erupción del Vesubio". Una austríaca residente en L’Aquila afirmó que temió por su vida, y que nadie se esperaba un terremoto tan fuerte. 

Otro superviviente, Guido Mariani, de 23 años, describió cómo soportó tres horas aterrorizado bajo los escombros hasta que los equipos de rescate lograron sacarlo. 

La carretera de L’Aquila a Roma está cerrada en una sección y en muchas partes cortado el suministro eléctrico y de teléfono. 

El jefe de gobierno, Silvio Berlusconi, declaró el estado de emergencia y canceló un viaje a Moscú. También se enviaron tropas a la zona. Desde el lugar de la catástrofe prometió asistencia a las víctimas y pidió "dejar la política a un lado. Debemos ayudar a quienes necesiten ayuda". 

El papa Benedicto XVI expresó sus condolencias y dijo que rezará por los niños muertos y para dar ánimo a los equipos de rescate. En un hospital de L’Aquila se registró la muerte de cuatro menores. 

Entre los edificios que colapsaron había un dormitorio de estudiantes y un edificio de cuatro pisos donde se cree quedaron sepultadas 20 personas. 

El jefe de la Defensa Civil italiana, Guido Bertolaso, negó que se haya ignorado las advertencias de los expertos. Pese a los reiterados sismos menores de los últimos días no era posible prever cuándo se iba a producir el más fuerte, afirmó. 

Bertolaso describió los hechos como "la peor tragedia desde el inicio del nuevo milenio". La oposición italiana exigió su renuncia. 

Los expertos creen que el centro de Italia sufre aproximadamente cada diez años un terremoto de 6 grados o más. La causa de ello es la presión de las placas del continente africano sobre el europeo, según el director de Riesgo de Sismos y Advertencia Temprana del centro geológico alemán GFZ de Potsdam, Jochen Zschau. 

En la región el peor sismo de la historia registrado se produjo según Zschau en 1915. Llegó a 7,5 grados y provocó 29.000 muertes. 

L’Aquila es el centro industrial y administrativo de los Abruzos. La ciudad tiene 70.000 habitantes. Fue fundada en el siglo XIII por el emperador Federico II. Los turistas visitan en centro histórico, que tiene palacios, fuentes e iglesias. Entre los monumentos dañados está la catedral. 

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